Cayetana Guillén Cuervo presenta la película "Manjar de amor" y un coloquio en el que intervienen Esther Nolla, presidenta de AMPGYL, Joaquín Álvarez, Tutor de Atención a la Diversidad Afectivo-Sexual y Alejandro Quesada, colaborador de la Tutoría.
Dedicado a todas las MADRES ya todos los PADRES (actuales y futuros). También a todos los EDUCADORES (todos somos educadores en alguna etapa/faceta de nuestra vida):
Aquí tenéis unas pinceladas de algunas frases que Esther Nolla, presidenta de AMPGYL, nos hace llegar en este programa de "La 2" para que todos lo tengamos muy presente:
"Como padres no pensamos nunca que tenemos que estar pendientes de la orientación sexual de nuestros hijos".
"Es algo que no nos han explicado".
"Cuando nace no piensas nunca que pueda ser gay; y sino, lo dejas aparcado, ya veremos, él me dirá; como si fuera un tema que él decide; pero no deciden ellos => SE ES ASÍ; NO PUEDES PRESUPONER LA HETEROSEXUALIDAD DE TUS HIJOS".
"El responder a la seducción es un aprendizaje, que se hace como hetero. Todos los niños y las niñas de pequeños ven el novio y la novia, en las películas, siempre son heteros".
"UNO NO NACE SEDUCIENDO. En el colegio los niños con 13/14 años aprenden que con la mirada les puede gustar alguien, aprenden a seducir. LOS NUESTROS, EN ESE MOMENTO, APRENDEN A NO MIRAR, PARA NO SER DESCUBIERTOS".
"Yo recuerdo muy bien cuando mi hija hetero con 13 años, un día vino a casa y me dijo: mamá, ¿sabes qué? puedo notar que le gusto a un chico sin hablarnos. Y digo: ¿cómo?. Y contesta: con la mirada, he entrado en clase, y me ha mirado un chico y he visto que le caía bien a ese niño. ¡APRENDIÓ ESO! LOS NUESTROS APRENDEN AL REVÉS, A NO MIRAR. Aprenden a esconder, a mentir, a tener una doble vida, a no mirar...".
"Sobrevivir a ese aprendizaje de esconderse y no aprender lo que son las complicidades que los demás aprenden de una manera natural... lleva a la ASFIXIA".
"Debemos plantearnos en serio el futuro. En todas las casas. Si no será el hijo, será el nieto, sinó será el sobrino... es una realidad que está en la calle. Desde que los románticos dijeron que hay que casarse con quien te enamores, ahí cada uno se enamora de quien se enamora..."
"Lo que quiere un padre es que sus hijos crezcan en igualdad y sobretodo que sentimentalmente y como personas tengan los mismos valores".
"A TODOS LOS PADRES Y MADRES QUE TENGAN NIÑOS PEQUEÑOS: Informaros, no merece la pena el riesgo que supone tener un hijo o una hija que no aprenda la diversidad afectiva, que no pueda expresar el afecto".
"Cuando recibes esa noticia, aún hoy en día te hundes. A lo mejor se hunde sólo un momento en privado, en solitario, no lo cuentan a nadie. Es la realidad de una noticia que hunde".
"¿Qué es el mal? Aquello de lo que no se habla. Dentro de las familias no se habla de homosexualidad. Entonces, si siempre estamos obviando la situación personal y afectiva de las personas LGBT estamos inculcando el mal. El niño y la niña se sienten como el mal. Entonces, si el proceso de nuestros hijos para aceptarse como son es doloroso, ¿cómo queremos ser tan simples los padres de querer vender que no será doloroso? ¿Es que nuestro hijo sufre y ha sufrido porque era tonto? Por lo tanto, el reconocer ser gay y el reconocer tener un hijo gay, de momento todavía implica dolor. Por eso es muy bueno para un padre y una madre que acuda a la asociación. Cuando uno siente ese dolor... Yo lloré 8 días y 8 noches. No sabes lo que te pasa pero te duele mucho. ¿Por qué hay que acudir a la asociación? Cuando te ha contado tu hijo/a que es gay o lesbiana, te está diciendo que quiere socializar su vida contigo. Tú tampoco sabes por qué sientes el dolor. La asociación ayuda a que puedas socializarte en tu casa, que puedas aprender otro lenguaje. Ser consciente de un aprendizaje social distinto. Si no haces eso, en la calle te quedarás con aceptar. Y unos padres nunca deben sólo aceptar a sus hijos, deben compartir sus proyectos, ilusionarse con su vida y tener intercambio de condiciones. Tener un hijo gay pasa mucho, pero es la gran oportunidad para que tu familia empiece de nuevo a ser una familia distinta, pero mucho mejor, porque va a partir, no de la norma, sino del sentimiento. No sólo de la ley, sino de la complicidad. Es muy importante cambiar lo que es la norma por la confianza. Es algo fundamental y que nos viene muy bien en la familia".
"Matrimonio igualitario: Las leyes son para adultos, que ya está muy bien. Pero si de pequeños seguimos con silencios y pasamos miedo... no se puede cambiar simplemente con leyes. Socialmente, a las familias les debe molestar mostrar siempre a un chico y a una chica, porque tengan miedo a exponer a su hijo a una situación de riesgo. Para eso sólo hay que cambiar en las familias la presunción de heterosexualidad, buscar cuentos donde haya 2 padres y 2 madres, buscar vídeos de desarrollo amoroso de 2 chicos o 2 chicas, contrarrestar todo el espacio de televisión que es absolutamente hetero. ¡EL RIESGO (de no cambiar desde dentro las familias) NO MERECE LA PENA!".
